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BARTOLOMÉ BERMEJO EN EL MUSEO DEL PRADO. Hasta el 27 de enero 2019.

 

El Museo del Prado nos acerca a una época en la que la pintura española está todavía inmersa en el Gótico, pero a la que va llegando la nueva visión artística del Renacimiento: los llamados Primitivos Flamencos. Uno de los mejores representantes es, sin duda Bartolomé Bermejo, al que el Museo del Prado dedica una exposición antológica. Es una ocasión para ampliar conocimientos sobre este siglo de esplendor, y en concreto, la etapa final, del reinado de los Reyes Católicos.

Queda de manifiesto en las obras expuestas el virtuosismo y la calidad de su técnica, así como la gran influencia que ejerció entre sus contemporáneos el pintor cordobés afincado en la Corona de Aragón, Bartolomé de Cárdenas, alias el Bermejo (1440-45, Córdoba- 1501, Barcelona).  El pseudónimo bien podría ser debido a los rojos que utiliza en sus lienzos (o por el color de su pelo).

Su condición de judeoconverso le hará sospechoso de prácticas judaizantes a través del significado de sus obras (su esposa, Gracia de Palaciano, fue condenada por la Inquisición). De problemática personalidad y  vida itinerante, lo que le define como un pintor orgulloso, no fue nada proclive a someterse a las autoridades del momento que le perseguían, y apoyado por poderosas familias judías que le sirvieron de mecenas.

La exposición, cuyo comisario es Joan Molina Figueras, ha sido organizada en colaboración con el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) y ha servido para recuperar la figura olvidada de este pintor que inicia la Edad Moderna en la pintura aragonesa. Recoge la muestra 27 de sus 28 obras conservadas, lo que indica el carácter tan imprescindible de esta antológica.Santo_Domingo_de_Silos_entronizado_como_obispo,_por_Bartolomé_Bermejo

Por la proyección que tuvieron sus obras, tanto entre pintores como gobernantes y clero de la época, debieron  estar muy valoradas en su época. Pero cayeron en el olvido hasta el siglo XIX, arrumbadas en lugares dispares, religiosos o no A finales del siglo XIX se despertó el interés de los coleccionistas, por lo que abundaron las falsificaciones. Será el historiador de Arte Elías Tormo, el que en 1926 hizo la primera biografía del pintor cordobés, lo que supone el renacer de su obra,  y la exposición actual, “viene a saldar una deuda”

El uso del óleo había comenzado en los Países Bajos por los Primitivos Flamencos (Hermanos Van Eyck, Van der Weyden, que serán sus maestros admirados) y llegó rápidamente a España por los vínculos políticos y comerciales que les unían. Bartolomé Bermejo demuestra una gran habilidad en el uso de esta nueva técnica, dotando a sus composiciones de un brillante colorido, elegantes gamas cromáticas, gran luminosidad a base de brillos y dorados, y preciosismo en el detalle. Es por todo esto que no pasó desapercibido entre sus coetáneos lo que le convierte en un referente de la pintura del siglo XV. 

Santo Domingo de Silos. Detalle. B. Bermejo. Onlyartravel

Consigue a través de sus rico colorido, a base de rojos, verdes, violetas…y la abundancia del uso del dorado (muy gótico) un cierto ilusionismo pictórico, un mundo poco real pero lleno de detalles y simbolismo (características de la pintura flamenca,) donde ya caben preocupaciones como el paisaje y el retrato, el espacio y el volumen, creando composiciones sobrias y monumentales (propio todo ello del Renacimiento italiano). En palabras del comisario de la muestra “elabora un lenguaje que trasciende a su época”.

Destacan como una de las obras cumbres, la Piedad Desplá, descolgada de la catedral de Barcelona para viajar a Madrid, a esta antológica de Bermejo. Denominada así por que se la encargó Lluís Desplá, eclesiástico que aparece retratado arrodillado junto al tema principal de la Virgen con su hijo muerto y a San Jerónimo vestido de cardenal. Con un realismo que le lleva a representar más de 40 plantas diferentes, tres tipos de hongos y 22 animales (identificados por científicos de la Universidad de Barcelona).

Santo Domingo representado como un obispo es obra del mismo Museo del Prado, la única que tiene, lo que brinda  oportunidad de entenderla en su contexto y volvernos a encontrar con ella (o para algunos, disfrutarla por primera vez, dado el volumen de obras del museo).

Igualmente destaca San Miguel triunfante, que sirve de icono de la muestra, y obras de pintores contemporáneos que le imitaban e incluso copiaban.

San Miguel Triunfante. B. Bermejo. Onlyatravel

Hacía una novedosa interpretación de los temas devocionales y su iconografía es muy original, “El arresto de Santa Engracia” “ Santo Domingo de Silos”, ya mencionada… esta última le costó el cumplimiento de la claúsula de excomunión que firmaban los artistas con sus clientes, ricos mercaderes aragoneses en su mayoría.

El arresto de Santa Engracia. B. Bermejo. Onlyartravel

La exposición de Bartolomé Bermejo en el Museo del Prado es una experiencia visual recomendable, por su habilidad técnica, el ilusionismo que crea, la originalidad y por ser un pintor a caballo entre dos épocas, además de por su compleja personalidad. Todo ello hace que no nos podamos perder esta exposición del Museo del Prado que estará hasta el 27 de enero del año que viene.

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Comentarios (1)

  • Avatar

    José Ramón

    |

    Interesantes, como siempre, tus comentarios que animan a no perderse esta exposición. Muchas gracias.

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