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ALICE NEEL.Las personas primero. Museo Guggenheim Bilbao. SOLO QUEDA UNA SEMANA, HASTA EL 6 DE FEBRERO

Alice Neel. Las personas primero

Acudir a Bilbao solo para ver el Guggenheim, para descubrir una pintora y en plena pandemia (certificado covid por doquier incluido), es toda una aventura, de las que merece la pena, mucho. La exposición Alice Neel. Las personas primero me llamó la atención desde el primer día que la anunciaron (para algo bueno sirven las redes sociales). Abre las puertas a un mundo desconocido aquí en España, el de una pintora que ocupó con su vida y obra casi todo el siglo XX, con un estilo peculiar, muy atenta a lo que sucedía a su alrededor, a la gente sobre todo. La exposición viene de Nueva York, del Metropolitan (Met Fith avenue, donde estuvo hasta agosto de 2021),  e incluye un centenar de obras de esta pintora americana que apenas conocemos en nuestro país.
Lucía Aguirre  es la comisaria de People come first, Las personas primero, título que resume la carrera artística de Alice Neel (1900, Pensilvania,-1984, Nueva York). Mujer rebelde en esencia que luchó contra todo con su arte y su forma de vida. La coleccionista de almas que decía que pintar es más que una profesión, es una obsesión. Tenía que pintar. Se definió a sí misma como una humanista anárquica, ella siempre ponía a las personas primero.

En sus últimos años de su carrera  se le hizo un reconocimiento, que hasta entonces se le había negado, por razones de género, y posiblemente por su simpatías con el partido comunista de EEUU,   por su obra política, explícita e implícita. Los críticos la  tachaban  de simple retratista, lo que a ella le parecía incluso insultante.  No era retratista,  no pintaba retratos, sino imágenes de personas, una especie de pintura de historia, reflejando su época.

Alice Neel. Onlyartravel.

La muestra está acompañada, como todas, de un catálogo, que en este caso contiene textos muy ilustrativos de la vida y obra de Alice Neel. (Catálogo de Kelly Baum y Tandil Griffey con textos de Meredith A Brown, Julia Bryan-Wilson y Susanna V. Temkin. Las citas de el presenta artículo están tomadas de dicho catálogo). Perderse entre todas esas imágenes de personas, como ella misma decía, es toda una experiencia de humanidad, que queda muy enriquecida con la lectura de este catálogo. Ya en el siglo XXI se le han dedicado grandes homenajes, como en 2010 ( Museum of Fine Arts,  Houston). Es muy interesante también el documental que ofrece el Museo Guggenheim, con el testimonio, doloroso en ocasiones, de sus hijos varones.

Alice Neel no tuvo una vida nada convencional, sino  de luchas,  traiciones,  y abandono, volcada sobre todo en la pintura, con  lo que suponía para una mujer con hijos a los que tenía que dedicarse, en la que la perseverancia sería la nota dominante. Pedia respeto por su propio mundo pictórico, sin tener que ser clasificada, entre la abstracción y la figuración.

No se pintan muchos retratos buenos hoy dia,  decía, aludiendo a la  deshumanizacion del arte en plena época de vanguardias del siglo XX.  Su planteamiento es humanista, ve en su pintura más una responsabilidad ética, sobre todo a partir de su estancia en La Habana en la década de los 20, donde lee La deshumanizacion del arte de José Ortega y Gasset, una critica del arte abstracto. Neel en este sentido huye de la modernidad, a la que define como  carrera de ratas a la que nos vemos abocados pero no se opone al arte abstracto, en realidad, sería demasiado simplista, ya que se que se movió entre la abstracción y la figuración No creo que exista ninguna gran pintura que carezca de buenas cualidades abstractas diría al final de su carrera.

Neel_Thanksgiving-1965. Onlyartravel

Neel_Thanksgiving day -1965

Desde los 21 años  se forma en Philadelphia, luego en la Habana y en Nueva York, donde vivió primero en Greenwich Village, zona muy progresista, cercana a la sede del Partido comunista,  y a intelectuales y artistas, editores, escritores, poemas, periodistas activistas, implicados en la lucha por los derechos civiles, cambiándose luego a un barrio con el que se identicará toda su vida: Harlem
La Habana fue un preludio de lo que será su vida en Harlem hispano, le influyó mucho, aunque su condición difiere, casada con un hombre adinerado en el caso de Cuba, o madre soltera de clase trabajadora, en el caso de Nueva York. 
Su arte era un modo de luchar contra el individualismo y el consumismo imperantes. Siempre en la calle decía, su arte no parte de lo doméstico,  de su estudio (que por otro lado no tuvo nunca, pintó siempre en sucasa), sino de la calle.

Carmen-Judy. Alice Neel. Onlyartravel


 En su obra se mezclan, se complementan más bien, humanismo y comunismo, estuvo unida al Partido comunista casi toda su vida, lo que le hace tratar en sus cuadros la raza, la igualdad de género,  la clase social, así como movimientos de derechos civiles y feministas. Tuvo relación directa con el feminismo activo en parte para acabar con la discriminación de las mujeres en el arte, pero no era un feminismo programático,  como el de la siguiente generación a ella, la justicia no tiene sexo, el enemigo no son los hombres, sino el propio sistema, afirmaba. En la exposición que nos ocupa había imágenes de mujeres activstas como Muchacha marxista, niñas de la calle,  y mujeres mostrando su propia opresión, en una sociedad patriarcal, la pesada carga de la maternidad, en general, y en particular de las madres pobres se puede ver en su desgarrador cuadro Clínica pediátrica. Se la tachaba de feminista escandalosa,  por visibilizar el sufrimiento de las mujeres, haciéndolos públicos y politizándolos, pues, según la propia Alice Neel,  la política era la culpable de la injusticia que llevaba a la pobreza y la enfermedad. Se mostraba a favor de los homosexuales  en su compromiso con la justicia social y económica, así como partidaria de la liberación negra y portorriqueña, dos clases oprimidos a las que defendía abiertamente, con las que convivía en Harlem hispano.

Alice Neel. Cínica pediatrica. 1928.Onlyartravel

Alice Neel. Cínica pediatrica. 1928.

Su obras reflejan tambien su propia vida, llena de sufrimiento por la muerte por difteria de su hija Santillana, por el abandono de su marido Carlos que se lleva a su segunda hija, Isabetta, lo que le produjo un largo internamiento por crisis nerviosa, en la que le prohibieron el arte. Regresó a EEUU en 1927, acompañada de su trauma y la crisis nerviosa, y se asienta en Greenwich Village una nueva pareja, Doolittle  que destruirá en esta época más de 300 obras de Alice, incluida la de su hija Isabetta, que volverá a pintar muchos años después.


En el Harlem hispano pasó la mayor parte de su vida, 24 años,  acompañada de su nueva pareja portorriqueño,  José, músico (reflejo de este cambio, es la obra Huida a Egipto, nuevamente embarazada, temerosa tras las perdidas de sus hijas, pervive la sensación de encontrar un nuevo refugio)  En estos años  se separó del mundo del arte de la  ciudad. En Nueva York, en el mencionado barrio, nace Richard en 1939,  y nuevamente abandonada, tendrá otro hijo, Hartley, en 1941. Sola en muchas ocasiones,  siempre pinta,   refleja el barrio (Mercado de pescado) y se centra en la figura humana, aparecen en sus óleos niños, madres, hombres, mujeres, negros, portorriqueños,  pobres, precarios entre lo más precario, inmigrantes, que sufrían pobreza, sexismo, etnofobia.  (recomiendo el corto de Helen Levit, 1948, In the street, a partir del min 4 describe perfectamente el ambiente de Harlem hispano que vivió Neel). En Dos niñas Harlem demuestra la honestidad de su obra,  lo complejo de las relaciones humanas está presente.

TwoGirls. Alice Neel. Onlyartrave
Ya en 1951 se le dedica una exposición a Neel con estos temas en el New Playwrights Theatre, mostrando los problemas de este barrio, el hambre, el analfabetismo, el desempleo, la enfermedad. Personajes con mucha penuria pero mucha dignidad y con capacidad de acción, en un equilibrio que muestra una gran delicadeza por parte de la pintora.  Se integró como una más, a pesar de no ser ni extranjera ni nativa, ya que   José el padre de  su hijo Richard era portorriqueño. 

Sus retratos ocupan todo el lienzo,  creando una cercanía física entre artista y modelo que pretende ser emocional, y mostrar cierta familiaridad, que no siempre consigue pues los modelos de la calle, como Familia hispana,  refleja cierta sospecha, distanciamiento,  desconfianza.

Alice Neel trata todo tipo de géneros, además de retratar gente,  pinta naturalezas muertas, escenas callejeras,  de Nueva York, Manhattan, Harlem,  y temas innovadores como embarazadas desnudas (no siempre confiadas y seguras, a veces con desazón y resentimiento, siempre dignas y nunca avergonzadas, sin caer en el feminismo radical que considera la maternidad como parte de la opresión,  para Neel es un mero hecho de la vida).

 

Alice Neel. El País. Onlyartravel

El parto, es otro tema innovador, de enorme carga emocional, que casi nadie había abordado, y menos mujeres artistas. Temas íntimos, algunos alegres, otros fantásticos y otros desgarradores, con el deseo y el erotismo como telón de fondo, lo que les convierte en tabú y por tanto no son las más conocidas. Escenas de parejas desnudas, relajadas, provocativas, o bien de amantes solos, desnudos también. Ternura, irreverencia, sensualidad con perspectivas y escorzo provocativas, y desinhibición por su parte del placer femenino. En algunas de las acuarelas con este tema erótico,  Neel busca  desmitificar el sexo,  restarle sentimentalismo. Todo este despliegue de erotismo y desnudos se desarrolla  en una América conservadora,  que incluso tenía leyes, como el Código Hays de 1934, contra estas imágenes. El propio Andy Warhol posó para ella.

A. Warhol. Alice Neel. Onlyartravel
El tema de la maternidad lo desarrolló sobre todo en las décadas 60 y 70, con honestidad y sinceridad, cambiando la imagen beatífica de la madre cuidadora, como en los retratos frecuentes de sus nueras y nietos, en los que pone en  valor lo dura y continua de la tarea de madre, que no aparece nunca sonriente.

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Muchos de sus personajes son víctimas de la injusticia, o personas que luchaban contra ésta. Personas cercanas a ella, sus amistades, sus parejas. Pinto para tratar de revelar toda la lucha, la tragedia y la alegría de la vida, afirmaba,  en un estilo que podemos definir, no sin atrevimiento,  como realismo pictórico, realismo social, con una clara influencia del pintor que fue su maestro, Robert Henri, que daba prioridad a la emoción. Se trata de una pintura de trazos y  paleta expresionistas, en la que poco a poco va integrando la imperfección como parte de su técnica, huye del virtuosismo convencional tendiendo cada vez más,  a una estética inacabada. Hay quien ve un estilo cercano a Van Gogh, en el tono subjetivo, en la pincelada suelta, en lo directo que es,  casi se ve su mano (la izquierda, era zurda) y en los temas, soledad, trastorno mental, pérdida.

Alice Neel era ante todo madre-artista en el hogar, nunca tuvo un estudio como tal, al igual que otras artistas.
La maternidad en sí era un conflicto para ella que quería ser artista, no perder su independencia. En todas sus casas intenta hallar un equilibrio entre su pasión por  pintar, sus ambiciones profesionales y las responsabilidades de madre. Sus pinturas reflejan sus obligaciones domésticas en muchas ocasiones, lo que le da una una identidad dolorosa y dividida. Hartley en el caballito de madera ofrece esta división,  un primer plano para el niño con su juguete reciclado de la calle, y ella en el espejo, pintando el cuadro.

Hartley. Alice Neel. Onlyartravel
Alice Neel sabe aprovechar esta dicotomia y ponerla a su favor, el espacio doméstico reconcilia el trabajo materno y artístico. Buena muestra de ello es una obra culminante de su carrera, Autorretrato,  de 1980, abuela, pintora y desnuda, blandiendo un pincel, no cual espada, sino cual aliado, en una butaca ya conocida, y mostrando ese cuerpo octogenario tan rebelde y rompedor, que lleva más de 65  años dedicado a la dicotomia artista-madre-abuela. Una adelantada de su tiempo, a la que le interesaba difundir sus ideas, y  que ya daba conferencias ilustradas con diapositivas en los años 50.

Alice_Neel_Self_Portrait_1980. Onlyartravel

Alice Neel Self Portrait_1980

Un auténtico descubrimiento, para quien tenga la ocasión de acercarse. Queda una semana, hasta el 6 de febrero

NOTA: 
Si te entusiasma el tema, como a mi, este es un enlace de una conversación con Alice Neel.
https://youtu.be/2DdCLS1sLFM

Y otro de una muestra de su obra.

https://www.cbsnews.com/news/artist-alice-neel-a-collector-of-souls/

 

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Comentarios (1)

  • Avatar

    Paloma Paz

    |

    Me parece que tiene que ser una exposición verdaderamente interesante. Gracias por acercarnosla.

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