El misterio de la cultura Shu: reliquias de la civilización de la antigua Sichuan: acercarse más a la cultura china.

Escrito por Ana Palacios Alberti el 17 junio, 2017. Posteado en Exposiciones temporales

El misterio de la cultura Shu: reliquias de la civilización de la antigua Sichuan.

Se trata de una exposición cultural “única”, “El misterio de la cultura Shu: reliquias de la civilización de la antigua Sichuan”, que solo ha permanecido cinco días en el madrileño parque del Retiro,en el Pabellón de Cecilio Rodríguez.

Como informa la agencia EFE, se exponen  29 reliquias históricas pertenecientes a las ruinas de Sanxingdui, conocidas como “la novena maravilla del mundo”, y a las ruinas de Jinsha, consideradas el descubrimiento arqueológico más importante del siglo XXI en China, que, en conjunto, permiten conocer mejor la misteriosa cultura de Shu.

Una calurosa mañana de domingo, de un junio especialmente tórrido, que se olvida al entrar en los Jardines del Retiro. Me esperan unos pavos reales, mucho sol y la sonrisa de En Lu, una alumna que hoy se convierte en profesora y guía.Se ha ofrecido para guiarme por la exposición que recoge las reliquias de las ruinas de Sanxingdui y de Jinsha, que se ha mostrado en el Retiro, en Madrid.

La cultura china nos queda a la vez cercana y lejana. Cercana porque ya convivimos con ella de manera mucho más directa, a través de vecinos, gastronomía, moda,y un largo etcétera…pero lejana porque no nos interesamos en profundizar en ella, en comprenderla, en hacerla nuestra.

El recorrido tiene mezcla de caligrafía, filosofía, geografía y arte y religiones chinas. Se entrelaza todo como si fueran esas letras tan complicadas de su escritura.

Aparecen los dragones, que existen en su imaginario desde hace 7.000 años, mezclados con gusanos de seda, que dan nombre a la letra SHU, el misterio en torno al que gira estas máscaras y obras de bronce. Máscaras, de animales y sacerdotes (que nos recuerdan a la cultura micénica, a la máscara de Agamenón, Oriente y Occidente de la mano), representaciones de la sabiduría (con ojos saltones, para ver lejos, y grandes orejas, para escuchar bien, las dos cualidades de un sabio).

Con la técnica de la cera perdida,el trabajo del  bronce hace milenios (son del siglo XII antes de Cristo) demuestra una cultura muy avanzada en la zona de Sichuan, al Suroeste de China, cerca de Nepal (cuya capital es Chengdú). Los orígenes de la cultura china ya no están solo en en torno al río Amarillo (Huan He, que se consideraba el río madre de la civilización china) si no que se encuentran repartidos por toda la geografía china.

Seguimos el recorrido por una muestra muy interesante en cuanto a su contenido, pero carente de referencias cronológicas, de mapas de la zona o de un simple contexto histórico que situara al visitante en la historia de China. Una muestra poco publicitada, a mi parecer, con las salas vacías en la temprana mañana de domingo.Y seguimos viendo símbolos e inscripciones. La sociedad matriarcal, el pez, da paso a la sociedad patriarcal, el pájaro, en concreto, el loro. Sichuan tiene abundancia de esta especie.

Y llegamos a una máscara de gran tamaño. Más de un metro de ancho y casi un metro de alto: la máscara con los ojos saltones de bronce. Mi emocionada guía alude a Confucio, que hablaba de las virtudes de un líder, el justo medio, me dice, cercanía, amabilidad y sonrisa pero manteniendo la distancia necesaria para ejercer el liderazgo (tomo nota). Además de esos grandes ojos (saltones, ¿podría ser por falta de sal, la llamada hiponatremia?) y esas grandes orejas a las que aludíamos antes.

Todo tiene su significado, hasta las inscripciones geométricas que pensaríamos que son únicamente decorativas. Enseguida aparece en la explicación de mi guía, la naturaleza, el cielo y la tierra, en relación con el ying y el yang tan orientales, y que dan equilibrio a un cosmos que está en continuo movimiento.

Pequeñas piezas de bronce, un pájaro, un toro, que recuerdan a China como una sociedad agrícola, con sus ritos ancestrales en torno a los animales. Y el tigre, que junto con el dragón, la tortuga y el ave fénix son los cuatro puntos cardinales para la cultura china. Un ave fénix que aparece en una plancha de pan de oro, delicadísima , que se ha convertido en el símbolo de Sichuan, el paso del tiempo, el sol, de nuevo protagonista la naturaleza.

Todo un recorrido por la mentalidad oriental, y milenaria, de China. (Anap.)

La técnica, la de fundición del bronce, fue una de las más usadas por la antigua cultura Shu, que desarrolló el método añadiendo plomo en combinación con cobre y estaño para crear piezas más resistentes, como las que ahora forman parte de la exposición.

En medio del, alguna vez, tranquilo pueblo de Sanxingdui, en una zona silenciosa en la provincia de Sichuan, en China, ocurrió un descubrimiento notable que de inmediato atrajo la atención internacional y reescribió la historia de la civilización china. 

Dos pozos de sacrificio gigantes fueron desenterrados conteniendo miles de artefactos de oro, bronce, jade, marfil y cerámicas muy inusuales y a diferencia de lo que alguna vez se descubrió en China, los arqueólogos comprendieron que acababan de abrir la puerta a una cultura milenaria que se remonta entre 3.000 y 5.000 años.

En la primavera de 1929, un agricultor descubrió un gran escondite con reliquias de jade mientras cavaba un pozo. Este fue el primer indicio que finalmente condujo al descubrimiento de un antiguo reino misterioso. Las generaciones de arqueólogos chinos rastrearon la zona sin éxito hasta 1986, cuando unos  trabajadores accidentalmente encontraron pozos conteniendo miles de artefactos que habían sido rotos, quemados, y luego enterrados.

El descubrimiento de los artefactos abrió un mundo de intriga. Los objetos encontrados en las fosas de sacrificio, incluyen esculturas con caras de animales y máscaras con orejas de dragón, boca abierta y dientes sonrientes; cabezas de apariencia humana con máscaras cubiertas en oro; animales decorativos incluyendo dragones, serpientes y aves, una varita gigante, un altar de sacrificios, árbol de bronce de cuatro metros de alto (13 pies de alto); ejes, tabletas, anillos, cuchillos, y cientos de otros artículos únicos. Entre la colección también estuvo una figura humana de bronce en posición vertical, la más grande y mejor conservada del mundo, mide 2,62 metros (8,6 pies).

Sin embargo, sin duda las conclusiones más asombrosas fueron docenas de grandes máscaras de bronce y cabezas representadas con rasgos humanos angulares, exagerando ojos almendrados, nariz recta, caras cuadradas y enormes orejas, características que no refleja la gente asiática.

Los artefactos fueron datados de los siglos XII al XI a. C. Fueron creados usando notablemente tecnología avanzada de fundición de bronce, que fue adquirida añadiendo plomo a una combinación con cobre y estaño, creando una sustancia más fuerte que podría crear objetos sustancialmente más grandes y pesados, como estatuas al de tamaño natural humano y un árbol de cuatro metros de altura (13,12 pies de alto).

Algunas de las máscaras eran enormes en tamaño; una mide unos increíbles 1,32 metros (4,33 pies) de altura y 0,72 metros (2,36 pies) de ancho, la máscara más grande de bronce que se haya encontrado. Las tres máscaras más grandes tienen características más sobrenaturales de todos los artefactos de Sanxingdui, con orejas de tipo animal, pupilas monstruosamente sobresalientes, o un tronco adicional adornado.

Los investigadores se sorprendieron al encontrar un estilo artístico que fue completamente desconocido por la historia del arte chino, cuya línea de base había sido la historia y artefactos de la civilización del Río Amarillo.

Foto Onlyartravel

El espectacular descubrimiento en Sanxingdui, en 1986, volvió a Sichuan en el foco de estudio de la antigua China. Los antiguos artefactos encontrados en las dos fosas datan a la época de la dinastía Shang, a finales del segundo milenio antes de Cristo, cuando la sociedad civilizada primitiva florecía en el valle del río Amarillo, al norte de China, a miles de kilómetros de Sichuan.

No hay un hallazgo similar que se haya obtenido en ningún otro lugar y, en el sitio de Sanxingdui, no hay inscripciones para arrojar luz sobre su cultura, que aparentemente fue una civilización distintiva en la Edad de Bronce, no registrada en textos históricos y hasta hoy desconocida. El descubrimiento contribuyó a un cambio fundamental en la concepción tradicional de un único centro de civilización en el norte de China, para el reconocimiento de la existencia de múltiples tradiciones regionales, de los cuales Sichuan fue claramente uno de los más distintivos.

La cultura produjo estos artefactos que hoy se les conoce como Cultura Sanxingdui y los arqueólogos están identificándolo con el antiguo reino de Shu, que relaciona a los artefactos encontrados en el sitio con sus primeros reyes legendarios. (lagranepoca.com)

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